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dimarts, 3 d’abril del 2012

Angeles y Demonios


Como agnóstico confeso, tengo que decir en primer lugar que, para mi se necesita tener tanta fe, para creer en Dios como para creer en el diablo.

De todas formas quisiera enfocar este articulo, mas en el análisis de los mitos que el hombre ha ido desarrollando a lo largo de su historia, que no en el concepto concreto de Ángeles y Demonios, en el sentido que se le da en el contexto cultural de las religiones judeo cristianas.
La antropología nos dice que la religión se nutre del universo mitológico que funda sus dogmas y leyes.
La mitología forma parte del cuerpo de creencias que conforman las vivencias religiosas de una determinada cultura.
Todas las culturas han tenido y tienen mitos y leyendas, pero ¿en que se diferencian?
Las palabras mito y leyenda suelen evocarse en forma conjunta, porque la asociación de significados entre ambas es prácticamente espontánea.
Sin embargo, es posible establecer una diferenciación entre ambas. La leyenda suele ser un relato maravilloso que algunas veces tiene origen en algún evento histórico, pero que suele estar enriquecido por numerosos elementos fantásticos. Es una producción literaria de creación colectiva sobre la que existen diferentes versiones. Muchas de ellas han llegado a nuestros días incluso como auténticas piezas literarias. Como ejemplo podríamos poner:


A diferencia de la leyenda, el mito describe más claramente una historia que guarda una estrecha relación con lo religioso.

Posee componentes alegóricos evidentes que refieren a una fuerza de tipo creadora o mágica que forma parte vital de la tradición que los genera, poseen una estructura circular que hace que se vayan repitiendo.
Otras veces, el mito representa una explicación sobre el origen del mundo y es un sustento de la cosmovisión de una cultura.
Para intentar explicarlo partiremos de estudios antropológicos sobre las creencias de los primeros Neandertales.

Preguntareis, ¿como podemos saber sus creencias religiosas después de tanto tiempo?, en realidad no lo sabemos, pero los espeleoantropologos, han tratado de hacer una interpolación entre las creencias que se pueden estudiar en las tribus de  bosquimanos de África y Australia, y han hecho una aproximación.
Se cree que nuestros mas antiguos ancestros creían que el mundo había sido creado por una diosa madre, que recibe muchos nombres (Mut, Gea, Umet) Seguramente en cada tribu le darían uno de diferente.
De su Útero salieron todas las cosas y creo en mundo en 7 lunas,
Consideraban las cuevas sus úteros y por ello lugares sagrados, y las decoraban con pinturas para atraer su bendición
Luego habían una serie de dioses masculinos (Eki, dios del sol, Haice, del viento Negu del frío, Ostos del trueno,  Suz del fuego), y femeninas (Ilbete diosa de la luna, Lorea de la primavera, Ur del agua),
Evidentemente los nombres son inventados, ya que no tenemos referencias escritas.
Además de toda una pleyade de diosecillos menores que llenaban todas las partes de la tierra.
Como curiosidad:
Los boshongo, de la etnia Bantú, habitantes de Centro-África, cuentan a sus hijos que al principio sólo existía el reino de la oscuridad, donde habitaba Bumba, al que consideraban blanco porque nunca había visto la luz del sol (parece lógico).
Fruto de una indigestión, después de una comilona, Bumba creó el universo: de la primera arcada nació el sol, luego la luna y después los animales y el hombre; parece que Bumba quedó muy satisfecho del fruto de su pesada digestión.

Pero si lo comparamos con los que si tenemos referencias escritas nos damos cuenta que,los sumerios tenían cuatro divinidades fundamentales, conocidas como los dioses creadores.
Estos dioses eran An, el dios del cielo; Ki, la diosa de la tierra; Enlil, el dios del aire; y Enki, el dios del agua, creían que los seres humanos estaban hechos de barro y que el propósito de su creación era abastecer a los dioses con comida, bebida y protección, para que pudiesen dedicar todo el tiempo libre a sus actividades divinas. Los Babilónicos heredaron sus creencias de los sumerios, y también mayoritariamente los Egipcios, aunque estos le dieron la categoría de dios creador al Padre Nilo.
Los griegos con su Olimpo, distribuyeron las “habilidades” y tareas divinas más o menos de la misma manera que sus predecesores.
No voy a enumeras aquí los nombres, porque considero que la mayoría conoce los nombres dados a esos dioses de las mitologías referidas
 Caos Hurano ,Afrodita Zeus, Poseidon, Apolo …Ra  Amon Ibis Isis Osiris …Civeles, Marte, Venus, Minerva, etc
De hecho, los romanos copiaron literalmente el Olimpo y lo renombraron a su gusto.
Pero, ¿que tienen en común todas esas mitologías, desde las mas ancestrales a las mas recientes?
Si comenzamos analizando las creencias sobre el origen del universo de las culturas antiguas de las que tenemos referencias escritas, veremos que todas son parecidas.
En ser supremo decide crear el mundo, y lo hace en un periodo cortísimo, curiosamente casi siempre múltiplo de siete.
Otra de las características comunes, es que los dioses tenían una capacidad casi infinita de cabrearse, tanto entre ellos como con sus creaciones, los humanos, los cuales  se pasaban la mayor parte del tiempo intentando hacer que se calmaran a base de ofrecerles sacrificios ofrendas y oraciones.
Otra de las características comunes es que la capacidad de comunicación entre dios y humano es ínfima.
Es decir, que casi nadie es capaz de saber exactamente porque se han cabreado y que es lo que quieren realmente para tranquilizarse un poco.
Excepto unos cuantos escogidos que esos si, tienen una capacidad enorme para entender lo que los dioses quieres.
Son los llamados Chamanes, brujos,  sacerdotes, o sacerdotisas, que dedican su vida a servir de intermediarios entre los diversos dioses y el pobre y desorientado hombre.
¿Que el dios esta enfadado?, un cordero lo calmaría, pero dámelo a mí, que ya me encargo yo de que le llegue en las condiciones más favorables.
Además cuantos mas adeptos adorantes tenga un dios, mas ofrendas le darán, y “más arduo” sera el trabajo del chaman/sacerdote para que las ofrendas lleguen a su destinatario.
Esto creó en ocasiones problemas para dilucidar que dios era el mas poderoso, y los adeptos de uno y el otro bando acabaron discutiéndolo a mamporro limpio.
Llegaron a la conclusión, después de "discutirlo" mucho, que el dios con más poderes, era el que tenía el mejor o mayor ejército.
Hasta que, en algún lugar, quedo solo un dios, con toda la responsabilidad que eso conlleva, y aparecieron las religiones monoteístas.

Además los dioses tenían la costumbre e rodearse de seres auxiliares, para que les ayudaran en su divina tarea.

En las religiones monoteístas, también aparecen los ayudantes, en este caso en forma de ángeles y demonios, como replica a los entes auxiliares de los dioses.

Por simplificar analizaremos esos seres auxiliares de las mitologías mas conocidas:
Los griegos tenían entre otros

Las Parcas

Las parcas eran las dueñas del destino.
Eran tres hermanas hilanderas que personifican al nacimiento, el matrimonio y la muerte.
Escribían el destino de los hombres en las paredes de un enorme muro de bronce .Y nadie podía borrar lo que ellas escribían.
Se llamaban Cloto, Láquesis y Atropos.
Las tres se dedicaban a hilar. Luego cortaban el hilo que medía la longitud de la vida con una tijera. Ese corte fijaba el momento de la muerte.
Ellas hilaban lana blanca y entremezclaban hilos de oro e hilos de lana negra.
Los hilos de oro significarían los momentos dichosos en la vida de las personas. Y la lana negra significaría los períodos tristes.

Las Musas

Eran muchachas hermosas dotadas de juventud eterna, consideradas hijas de Zeus. Pasaban el día entonando cantos melodiosos en coro.
En el palacio del Olimpo había nueve musas, se creía que tenían capacidad para inspirar toda clase de poesía y serían protectoras de toda forma de arte.

Las Ninfas

Son jóvenes hermosas dotadas de eterna juventud. O sea que nunca envejecían.
Amaban la danza y la música.
Se cree que las ninfas son hijas de Zeus, el dios supremo del Olimpo.
Reciben distintos nombres según el lugar que habitan.
Si viven en la montaña se llaman Oréades. ,Náyades si viven en los ríos. ,Agrónomos si viven en el campo. ,Nereidas si viven en el mar.  ,Alseides a las de las plantas y flores. ,Hamadríades a las que viven en los bosques, a las que cuidan rebaños de ovejas, Epimélides.
Y así muchos más nombres según cada lugar.
Si algún mortal quería bañarse en un río o talar un árbol, primero tenía que ofrecerles un sacrificio a las Ninfas o pedirles permiso.

Si nos centramos en la mitología nórdica o sajona veremos que aparecen personajes semejantes, relacionados todos ellos con la naturaleza.
Los elfos, duendes, los gnomos hadas, trolls, etc

Como curiosidad, y a pesar de que la actualidad se considera a las hadas entes benéficos, no hace mucho, no eran así consideradas:

“La Consunción (Tuberculosis) podía ser culpa de las hadas que forzaban a hombres y mujeres jóvenes a bailar todas las noches, causándoles la muerte por falta de descanso.”

En nuestra tierra, sobretodo en los ámbitos rurales, también vivimos o han vivido rodeados de esos pequeños seres que influenciaban la vida de las personas para lo bueno y lo malo.

En Catalunya, se habla de Follets y Fades del bosque, de Apariatencs habitantes de les tierras del norte, seres transparentes, sin lengua y que se reproducen por el sudor, la que, en contacto con el aire se hiela y solidifica.. De Regirarocs, gigantes de la montaña que habitan cerca de Montserrat . De Gegans Gops que se alimentan de carne humana, de un solo colmillo y barba que les crece desde la punta de la nariz, del Papu o de las Goges, o mujeres del agua

En Castilla del Bu, de los Gambusinos o de la Mano Negra, en Galicia de Meigas, Lavendeiras, del Huerco, los vascos del Mamarros y el Gaveco, de la Ojancana o el Musgoso cantrabros y de los Trasgus, les Xanes el Cuelebre o la Guaxa, de los asturianos

Y podríamos seguir indefinidamente, pero habría que preguntarse, el porque la tradición ha conservado y defendido la continuidad de la existencia de esos seres fantásticos y fantasiosos.

Con la llegada del cristianismo, las creencias ancestrales intentaron ser suprimidas. Una manera de hacerlo fue  cristianizando los espíritus y dioses de antes, así Santa Bàrbara y san Marcos, protegerían del trueno, san Antonio Abad protegería el ganado, san Joan Baptista las aguas, etc., etc.
La otra tendencia fue la anatema: las antiguas divinidades eran el mal, demonios y malos espíritus. Así los palacios de cristal de las mujeres de agua se volvieron cuevas oscuras, siniestras. De chicas bonitas se volvieron viejas feas y mal vestidas, de hadas benefactoras pasaron a ser hadas malditas: las brujas.

La mejor manera de que una cosa se haga o deje de hacerse es que algún dios lo ordene o prohíba , y eso es sabido por todo el que pretende dominar y controlar a otro, desde la época de los neandertales.
A tal nivel que todos esos pequeños seres que hemos nombrado, si lo recordáis eran usados en nuestra infancia como eficientes elementos de control.
En un ambiente rural, como en el que nací, en el que la supervisión permanente por parte de los adultos era extremadamente complicada, el empleo de ayudas misteriosas era altamente efectivo.
Recuerdo una enorme serpiente “peluda”, que vivía debajo de unos avellanos, y que era convenientemente espantada por mi abuelo, justo el día de antes de que  fuéramos a recoger las avellanas.
¡¡¡¡De la de dolores de tripas, por comer avellanas verdes que nos libró la puñetera serpiente.!!!